sábado, noviembre 04, 2006

SETENTA AÑOS DEL ROTARY CLUB DE ARAUCO


EGD. Luis Ortiz Sepúlveda: Socio Rotary Club Arauco

Debo comenzar agradeciendo la oportunidad que se me dio de ejecutar este trabajo de investigación, ya que he podido conocer la historia de mi club y a través de ella, la historia de mi ciudad y su gente. He tenido la posibilidad de recordar los nombres de personas que conocí personal o referencialmente, la emoción de ver citados en las actas a los padres y parientes de algunos de nosotros, entre ellos al mío, la opción de comprobar, una vez más, que nada es nuevo que todo lo que hoy se hace, antes también se hizo y que la vida no es más que un proceso cíclico de acontecimientos que reaparecen periódicamente en el tiempo.

No he podido dejar de plasmar alguna subjetividad en esta recopilación, pues mis sentimientos se han visto permanentemente involucrados al leer muchas de las actas oficiales, ya que me sumergí en una epoca que sólo conocí en las tertulias de mi familia, lo que trajo, indudablemente, a la memoria a aquellos con quienes, siendo yo un niño, las compartí.
Es también un deber destacar la fundamental ayuda de Guillermo Zurita y de Mario Oliva en la concreción de esta historia, si de esta historia, pues setenta años son toda una historia, permítanme esta noche contarla:

Es el año 1929, el presidente de Chile es don Carlos Ibañez del Campo, estamos en los años locos, la musica que se escucha es el Charleston y el foxtrot, salvo en las chinganas donde reina la cueca. Los señores usan sombrero y levita y las damas, largos collares de perlas. La luz eléctrica es sólo privilegio de algunos y en las grandes ciudades y los caminos y calles son de tierra y de tránsito tortuosamente expedito sólo algunos meses del año.

Son las nueve de la mañana del día 17 de agosto, la flamante locomotora que guía al tren proveniente de Concepción, humeante se detiene en la pujante y prospera ciudad de Lota, la riqueza del carbón se aprecia en la calidad de sus construcciones, donde viven profesionales de alto nivel, muchos de ellos extranjeros. Un señor de levita y sombrero lo aborda con dirección al pueblo de Arauco. Después de 2 horas de viaje por la orilla del mar y un trasbordo obligado en Carampangue para pasar a un pequeño tren de trocha angosta, llega a su destino, la estación de la ciudad, ubicada detrás de lo que hoy es la Hostería Arauco. Lo recibe un imponente bosque de eucaliptus que lo lleva a la calle Condell. Al preguntar por la plaza, le responden "camine cuatro cuadras pa’rriba" y hacia allá se dirige por el medio de la polvorienta calle como es la costumbre local, más que por costumbre por la inexistencia de veredas. Al llegar a la esquina de la plaza consulta a un carabinero por el club social, le indica: "allí donde están los pingos".

Frente a la casona está el varón, infaltable en todas las casas y cantinas, donde se amarraban, o dicho en términos modernos, se estacionaban los caballos, en este caso de quienes se habían dado cita para recibir al visitante, que era el presidente del rotary club de Lota, nuestro club padrino, el que había llegado con la misión de traer el mensaje de Paul Harris para hacer proliferar la semilla del rotarismo mundial por estos lares y así fundar nuestro “Rotary Club de Arauco”.

Son ya las doce del día, hora del almuerzo y catorce Araucanos se sientan a la mesa de la sala que sería sede nuestra por más de sesenta años para concretar la misión del visitante, sin siquiera sospechar que estaban escribiendo parte fundamental de la historia de esta ciudad: Jorge Reeve, Oficial del Registro Civil; Armando Leal, Agricultor; Rómulo Rebolledo, Secretario Judicial; Fernando Puga, Agricultor; Alejandro Fuente-Alba, Notario y Conservador; Carlos Maudier, Agricultor; José Antonio Suanes, Agricultor; Pedro Pelén, Comerciante; Luis Aguirre, Secretario Municipal; Eduardo Prieto, Agente de la Caja Nacional de Ahorros; Pedro Etcheverry, Agricultor; Dagoberto Poblete, Médico; Enrique Maxniver, Comerciante Agrícola y Héctor Moena, Juez de Letras y primer presidente del club.

Al recorrer setenta años, recorremos una vida y una vida tiene de todo, alegría y penas, momentos gratos y otros difíciles, situaciones tristes y otras un tanto anecdóticas, como la ocurrida en la sesión del 26 de enero de 1948 que tiene como única leyenda en su escueta acta: “Debido a la escasa asistencia se acuerda dejar la lectura del acta anterior para la próxima sesión”, sólo habían llegado dos rotarios con un invitado cada uno.

Muchas obras de recolección de fondos para diversas actividades sociales, se han realizado en estos setenta años, como por ejemplo la completa organización del rodeo oficial y Semana Araucana por varias decadas; en la sesión del 31 de diciembre de 1949, se toca este punto y se fija el valor de los abonos en sesenta pesos, dejando en claro que, al baile, los rotarios tendrán acceso gratuíto. Otra de estas obras que no podemos dejar de mencionar pues es la más importante de las que hoy hacemos, no sólo por su trscendencia financiera, sino también por su alto impacto social y profundo contenido espiritual es La Cena de Pan y Vino. Los invito a recordar la primera de ellas en junio de 1993 con la participación del ya famoso “Concertista” en serrucho, donde trabajamos toda la noche habilitando el local y a la salida nos encontramos con los neumáticos de nuestros autos pinchados. Hay algunas diferencias con las que hoy hacemos.

El tomar acuerdos y despues revocarlos, parece ser una antigua práctica, no es fácil aunar los criterios de tantos caudillos, para graficar esto, nada mejor que el hecho que les voy a narrar: En la reunión del 26 de noviembre de 1949, fue presentado un socio y rechazado. El padrino alegó que había sido por "cuestiones personales y no de solvencia u honorabilidad". En la sesión del 20 de mayo de 1950, seis meses después, ese socio es aceptado por la unanimidad de los integrantes del club, llegando, posteriormente, a destacarse como directivo del club, siendo, con el correr de los años, distinguido como socio honorario, nos referimos al conocido araucano Humberto Wilson Cabrera.

Desde el año 1948 encontramos, en las actas del mes de diciembre, invariablemente, el tema de la celebración de navidades para niños de escasos recursos. En 1954 el Rotary Club de Arauco se declara “Amigos de la infancia” y entre otras actividades, como charlas y apoyos materiales, construye una plaza de juegos infantiles.

No se si la anécdota que les contaré habrá ocurrido en otra oportunidad, pero en la sesión del 10 de marzo de 1951, el secretario se queja porque a la reunión anterior, llegaron nada más que tres rotarios y quienes estaban encargados de organizar el almuerzo, haciendo aún más crítica y caquéctica la situación, no se hicieron presente.

Las actividades en beneficio del hospital han sido variadas, es así como el 23 de junio de 1951, se da la partida a una campaña para donar una ambulancia, donde se comprometen, además de rotary, a través de su presidente José Luengo y el propio hospital a través de su director el Dr. Eduardo Uribe, el Gobernador don Ambrosio Ortiz Fuente-Alba, el presidente del club de leones don Ramón Carrasco Ricalde y el Alcalde don Juan Zuñiga. El vehículo se entregó en abril de 1952. Otras obras de relevancia a favor del nosocomio, han sido: Mayo de 1955 un equipo de rayos, con una importante donación del diputado don Luis Martínez Saravia, en 1969 un par de incubadoras, en 1988 un incinerador para basuras, en 1994 otra ambulancia, con un aporte significativo de Bosques Arauco y este año un equipamiento de rescate móvil, financiado por la comunidad, por una Subvención Compartida con La Fundación Rotaria y por nuestros hermanos del Rotary Club de Punta Alta en Argentina.
Si nos detuvieramos un minuto a analizar lo expuesto, podríamos comprobar que, tal como lo planteamos al inicio de esta intervención, nada es nuevo, todo ya ha sucedido, lo que de alguna manera expresa nuestro símbolo, una rueda que al girar pasa muchas veces por un mismo sitio.

En la sesión del 13 de marzo de 1954 se le solicitó al Vicepresidente hablar con los socios con ausencia reiterada, a los que de no enmendar su conducta se les aplicará el reglamento. Suena curioso que la misión no haya sido asignada al presidente, pero éste, era uno de los socios en esa situación.

Una obra sin duda importante, si miramos hacia adentro de la institución, fue la construcción de un refugio en Tubul destinado para paseos, reuniones informales y viajes en familia, obra que nos lleva a relacionarla con nuestra actual “sede de la playa”, la que a pesar de no ser precisamente nuestra, nos ha permitido, gracias al sentido de la amistad de uno de nuestros socios, compartir largos ratos de camaradería.

Al igual que hoy, los jóvenes han sido una constante en el trabajo rotario: Los scout del grupo Lemu Inalaf tienen su precedente en 1963, cuando nuestro club apoya oficialmente a los scout de Arauco. El primer interact, se formó el 7 de septiembre de 1968 y las charlas vocacionales son reiteradamente citadas en las reuniones.

La preocupación por la naturaleza y su preservación ha estado presente permanentemente: el año 1994 se arborizó, con la participación de estudiantes secundarios y empresarios forestales, el acceso a la playa. En la sesión del 20 abril de 1963, Rotary escucha una charla sobre la posibilidad de instalar en la zona una celulosa y el impacto que esta tendría en un plan de manejo y recuperación de dunas, comprometiendo su esfuerzo en apoyar esa gestión . El año 1995, Rotary construye un invernadero en el Internado del Liceo A-50, que recibe niños fundamentálmente rurales, como una forma de entregarles pautas de cultivo racional , para aplicarlas en sus hogares.

Cuantas personas, sobre todo de escasos recursos, pudieron concretar el sueño de Ícaro, conociendo el cielo más de cerca, gracias a los festivales aéreos que se hicieron en la cancha de aviación, el 6 de octubre de 1968 se efectuó uno de ellos.

Otra obra de gran impacto comunitario fue la transformación de un sector lleno de matorrales y de bajísima cota, ubicado en la entrada principal de la ciudad, en una hermosa plaza, denominada “Plaza Rotary”, donada en 1979 para el cincuentenario del club. Una piedra imponente de granito recibe, con la insignia rotaria al tope, al visitante. En esta plaza se construyó la réplica del fuerte “San Felipe de Arauco” la que se entregó como símbolo de la fusión de las culturas y las razas para los quinientos años del descubrimiento de América el 12 de octubre de 1992.

Dos Gobernadores ha aportado el club al distrito: En el período 1980-81, fue el Abogado y Notario Gastón Santibañez Soto, quien lo hizo acompañado de su esposa Elena Torres de Santibañez y en el período 1997-98, qien les habla, Luis Ortiz Sepúlveda, de profesión Químico Farmacéutico, acompañándome mi señora Eugenia Fraile deOrtiz.

Pareciera que los toques de humor en las reuniones de carácter distrital o solemne, no son exclusivamente de estos últimos años ya que en el acta de transmisión de mando del 21 de julio de 1962, El Secretario indica que al término de la sesión el comedor se vió invadido por una serie de personajes: Un Charlatán, un Suplementero, un Manicero con su buque y un ciego que a todo pulmón voceaban sus mercaderías.

En el mismo año de 1962, se discute en rotary el controvertido levantamiento de la linea ferrea entre Arauco y Carampangue y la construcción de un camino pavimentado en el mismo trazado, muchas reuniones fueron dedicadas a esto y diversas opiniones fueron vertidas, lo que indica el sentido de compromiso que siempre ha existido con el futuro y el presente de la ciudad.

Como no recordar en este momento la obra que fuera nuestro caballito de batalla en una de aquellas epocas difíciles como institución; El 3 de mayo de 1989, se informa que se terminó de construir la casa de Luis Saez Barrales, paciente siquiatrico al que rotary apoyó en su tratamiento y reinserción familiar.

También hemos querido destacar nuestro trabajo con aquellos que son diferentes, como los alumnos del Curso Paralelo Especial de Horcones con quienes comenzamos ha trabajar en 1991, el Grupo Esperanza y Fe de niños discapacitados a quienes acogimos en diciembre de 1996 y que hoy son beneficiarios de una Subvención de La Fundación Rotaria de Oportunidades para la Niñez y a Juan Carlos y Blanca que recibieron del Interact dos sillas de ruedas, en una ceremonia donde el protocolo tuvo que quedar de lado, porque el presidente de nuestro club rotario, en su emoción, al ver la alegría que los niños expresaban con toda la dificultad que para ellos representaba el sonreir, no pudo hacer su discurso y en un gesto, quizás más importante que sus palabras, los abrazó dejando que aflorara el yo verdadero que a diario debemos reprimir.

Las semanas del niño han sido inolvidables, ya en la sesión del 4 de septiembre de 1954 se habla de ellas. Tantos niños que recordar: La escuela de Curaquilla, los paseos a Concepción y los desayunos a los alumnos de la Escuela de Cerro Colorado, las navegaciones a la Quiriquina de los niños de Caripilún y Raqui, los estudiantes de la Escuela de La meseta y tantos otros que han jugado con los tíos rotarios y disfrutado de los completos que con amor de mamás han preparado nuestras esposas.

En todas las obras que hemos expuesto ha sido importante y relevante la participación de las damas rotarias, pero quisieramos, hoy en este recuento destacarlas especialmente y recoger tres de sus acciones, por lo que esas acciones han significado en su más amplio contexto: La creación y mantención por muchos años de un Botiquín en la Escuela de Llico, el apoyo material permanente a los niños del Centro de Atención Diurno CAD y la creación y mantención, también por muchos años de un comedor para niños de escasos recursos en el Barrio de Pescadores, donde a diario recibieron, esos niños, un almuerzo que tal vez en sus casas no se lo podían ofrecer, obra en que se destacó una distinguida educadora y dama rotaria, la srta. Isidora Velásquez.

Actividades en beneficio de la educación, son innumerables, quizás destacar tan sólo la donación de la biblioteca, de más de dos mil libros, llamada "Rotario Gerardo Sepúlveda Coddou", hecha en su memoria a la Biblioteca Municipal.

Muchas obras no han sido nombradas y muchas anécdotas no han sido contadas, pero al final de esta historia queremos recordar dos que nos marcaron positívamente: una que comenzáramos en 1992 y finalizamos el 25 de diciembre de 1993 a las cero horas, simbólicamente en la celebración del natalicio de Jesús y fue el proyecto Iglesia que consistió en la construcción de jardines, iluminación de la torre vestigio del terremoto de 1960 y símbolo actual de la ciudad y la instalación de un reloj de cuatro esferas con carillón que dio su primera campanada el día y hora ya mencionados. La otra comenzada en 1994, con un macroproyecto a desarrollar con los jóvenes y que fue la obtención de nuestra actual sede, en un sistema de comodato con Celulosa Arauco, lo que nos ha permitido interactuar con diversos grupos comunitarios que en total de personas superan el millar.
Hoy y ojalá por mucho tiempo, seguimos activos a través de otro proyecto presentado a La Fundación Rotaria, esta vez con el Rotary Club de Ezeiza en Argentina y que favorecerá al Grupo Scout Lemu Inalaf (Hoy realizado y entregado en octubre 2001 por US$ 8.000 o sea $ 6.000.000 aprox). Además nos encontramos en etapa de estudio inicial de un proyecto con el Rotary Club Swan City en Canadá, pero por sobre todo hoy seguimos disfrutando de ser rotarios. Hoy somos: Julio Bianchi y Marisol, Emir Berger y Amalia, Carlos Botten y Marisol, Leonel Candia y Patricia, Renato Coffré y Victoria, Enzo De Lucca y Angélica, Mario Oliva y Elisa, Carlos Opazo y Mónica, Luis Ortiz y Eugenia, Anfión Podlech y Ana María, Joaquín Povea y Mónica, Gabriel Sáez y Carolina, Pedro Sapunar y Marcela, Jorge Tapia y Patricia, Jaime Terán y Virginia, Nelson Valenzuela y Marcela, Fernando Vera y Loreto, Giovanni Vidal y Gloria y Guillermo Zurita y Silvia y los socios honorarios Eleodoro Ortiz Sepúlveda, Osvaldo Weisse Fuente-Alba, Raúl Avaria Gebauer y Renato del Río Sierra. Hoy seguimos viviendo.

Han sido 70 años.

Rotary club de Arauco que vivas 70 veces 70.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

donde consigo mas informacion de humberto wilson cabrera y rigoberto wilson cabrera, este último es mi padre..

6:03 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home